Recordando este chiste, me vino a la memoria las largas mateadas de trasnoche con mi amigo Dany; guitarreadas de por medio, solíamos tocar esta canción (bastante mal por cierto).
Hoy, cada uno con su familia.
¡Pero qué noches eran esas las noventosas! y ocurrencias como la del remate a cualquier canción jamás faltaban.
Chris
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