Al fin viejo, después de un semestre caótico, al fin una victoria.
Costó, pero vale por lo anímico y por la remontada. Hay que sumar demasiado para quedar a resguardo de todo riesgo promedístico y largar la calculadora; recobrar la fe de varios jugadores y rearmar el equipo.
Y para que nosotros, los simpatizantes, tengamos una sonrisa (porque otra cosa no te da el futbol, si al menos te diera de comer pero ni eso, nosotros les damos de comer a ellos).
Basta, a gozar hasta el otro partido; Tucumán nos espera.
Bye.
Chris++++++++++++ :)
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