En realidad fue el jueves 18 de febrero; estaba sin internet en casa pero no me olvidé para nada ni mucho menos. Ya 14 años, la puta madre que pasan los ídem... quiero decirte que no existe nada en el mundo que haga olvidarme de vos, ni las miles de tardes y paseos compartidos. Te enseñé a andar en bici, a patinar, a usar el cerebro, a combinar los colores; uf, muchas cosas. A pesar de que solamente persistas en recordar las cosas malas y evites todo contacto conmigo, yo sé que nada es para siempre y que las vueltas de la vida son muchas y retorcidas y no entendamos casi siempre por qué las cosas pasan como pasan, sino que pasan y no las entendemos. Pese a todo, acá estoy para cuando me necesites y para cuando quieras volver a hablar conmigo. Tu orgullo (genético) ya te va a traicionar. Con el tiempo te vas a dar cuenta de demasiadas cosas y espero que no sea demasiado tarde.
Feliz cumpleaños mi bebé grande.
Y que seas muy feliz :)
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