Ando medio bajón por estos días.
Una etapa de mi vida se cerró y quién sabe qué vendrá ahora...
Resulta que soy un desempleado más desde el martes 2. Sí, justo el 2, que Naty y yo cumplíamos 3 años de casados.
Por una cagada propia que no voy a ventilar, pagué los platos rotos y chau. Después de tantos años nunca más laburar con Esteban. Era mi tercera etapa en la gráfica (1996-2000 / 2004-2006 y 2007 hasta el 2) e indefectiblemente se acabó. Va a ser duro dejar atrás tantos años compartidos, a pesar de tanto tiempo laburando en negro... pero tener un jefe que te ceba mate, quiere jugar al truco con vos, te ayuda con la facultad en la materia que dí el jueves (ah, aprobé Impresos con 7, excelente nota por lo abultada en temas y compactada que es la materia, mucho para un cuatrimestre) ¿más comodidad pedir?. Te banca que llegues tarde, que a veces te vayas temprano, que te lleves algún que otro libro para la biblioteca personal, le daré valor con el paso del tiempo.
Así son las cosas. Ya empecé a mandar mails a varios avisos y ver qué onda.
Y uno está mal. Me dirán que está bien, que si no te blanquean y no te pagan lo que el convenio marca (15$ la hora el guillotinero) que se jodan, que se arreglen.
No debí haber hecho nada. ¿Pero cuánto esperaría a que me pongan en regla?. ¿Quedarme sin jubilacíón el día de mañana?. ¿andar con las monedas justas?. Es contradictorio....
Sin embargo he dejado atrás gente que vale la pena:
Adrián, el ferroviario, el que arreglaba las locomotoras del San Martín; su erudición en varios temas y uno de los que más me alentaba para que no deje los estudios. Todo un señor!.
El viejo José, con toda sus historias y sus mates. No me olvido su cara de emoción cuando lo anoté en el Gran DT y menos su cara cada vez que pierde River... bueno, en este semestre anda siempre serio.
- Esto parece cuando estuvimos los 18 años sin salir campeones, lo que fue esa época!!-
De Analía ya hablé en otra nota.
Del resto bueno, no hay mucho para mencionar; o sí. No es la clase de gente con la que yo hablaría o me relacionaría sino fuera porque fuimos compañeros de trabajo. Futbol, minas y gracias, no hables de otra cosa porque te miran raro...
pero... no todos son así. Ricky es otra persona que vale la pena invitar a tomar un café y divagar de bueyes perdidos sin tocar de oido. Espero que el pendejo dé las previas que le quedan y siga adelante con los estudios. La cabeza le da y es de los pocos con los que tuve charlas interesantes, divertidas y constructivas. Lo de pendejo es porque tiene 21 años!!. Nos quedó pendiente un partido de ajedrez y las facturas del clásico (zafé, menos mal. Ricky es de San Lorenzo). Con él siento que perdí un amigo, dudo que vuelva a encontrarlo. Le deseo toda la suerte del mundo, el laburo le queda chico.
Otro?. El paragua Miguel. ¿Me creerían si les digo que hay un paraguayo que no le gusta la cumbia y escucha Beatles y nuestro rock?. A veces las conversaciones en la guillotina se tornaban filosóficas, mucho intercambio cultural en serio, opinábamos sobre nuestros paises (le buscamos la vuelta a la guerra de la triple alianza y nada, che) y sobre nuestra visión de la vida.
Marcelito, un pan de Dios. Se banca todas las gastadas. muy bien pibe, otro que tiene que darle para adelante con los estudios Y no hacer caso a las huevadas de gente que tiene media neurona.
Del resto no merecen mención alguna. Salvo el respeto de protocolo por compartir horas y días y semanas y meses en el mismo lugar, nada más. Como lo mencioné, jamás les dirigiría la palabra en otro contexto. ¿fui claro?.
Pero veamos lo bueno; por ahí es la señal que necesitaba para dar un timonazo a mi vida y enfocarme a mi objetivo de una: conseguir un laburo en serio, bien pagado, en blanco, sin que me consuma tantas horas y energía. Que me deje estudiar y estar con los chicos. Y lo esencial: estar con gente como uno.
Bye bye Villa Luro, otro camino me espera.
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