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FUGA... ¿FUGA?

Me escapé desesperado
una noche pensando en nada
sólo por oir que la distancia
mitiga los dolores del alma.

Estoy demacrado por vos:
mis ilusiones se han hecho lepra
estoy podrido de pies a cabeza
mi mente está acobardada
mi corazón renguea por tus puñaladas.

Me arrastré muy en vano
mucho tiempo sin certeza
sólo por creer en un sentimiento
que parece un castillo de arena.

Suficiente me he alejado
y en mis valijas se coló su presencia
¿a matarme la han mandado?
¡¡Dios, esa chica me envenena!!.

Y aunque siga enamorado
una mañana quisiera deshacerla
porque es mi muerte a largo plazo
porque mis ojos no la llenan.

Estoy agonizando por vos:
vaya adonde vaya estás
mi vida de mierda sigue igual
mi cuerpo no sabe pedir auxilio
sólo sabe de delirios y sueños perdidos.

(27 de Enero de 1998)
Escrita en Corrientes a la orilla del Río Paraná una madrugada recontra calurosa e irrespirable. Teminada en mi casa unos días después.