Después del incidente con la chica ésta que no voy a volver a nombrar, algunos parientes mostraron su verdadera cara. Al menos para conmigo. Y uno que se creyó que lo querían... en vez de preguntarme de frente si lo mío era una cargada, o qué me llevó a escribir, directamente me acusaron y boquearon por todo el barrio que soy "un peligro para las niñas". Esta foto es una postal de lo que son para mí ahora: una manga de muertos.
No me pidan flores para el entierro, no las merecen.
Dios castiga sin palo y sin rebenque.
He dicho, concha de la lora.
Bye.
Chris+
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